SABOR A REGIÓN

Café Canelo es un emprendimiento dedicado al café que nace en el municipio de Cañasgordas en una vereda llamada El canelo, localizada en el departamento de Antioquia. Esta es una comunidad que tiene alrededor de 54 familias productoras de café cuyo promedio de edad de los caficultores es de 60 años.

En el 2013, Gabriel Mazo y Julián Cardona se iniciaron como productores de su marca buscando venderla en el Occidente de Antioquia. Ellos empezaron como vendedores puerta a puerta, tostaban el café en una paila, lo molían usando la misma herramienta con la que muelen las arepas y luego salían con el producto en un bolso a venderlo en las tiendas. Empezaron a venderlo primero en las cafeterías y restaurantes, luego buscaron clientes propios y después, por medio de estaciones de café en pueblos y parques, transmitían la cultura del consumo del café.

Retrato de Gabriel y Julián

En el 2016 inauguraron su primera tienda en Santafe de Antioquia dentro del hotel Mariscal Robledo aprovechando que muchos turistas y extranjeros visitan ese lugar. Abrieron las puertas de su finca llamada El Porvenir donde realizan tours cafeteros para que todo el mundo conozca de la cultura del café. Allí, en la finca cafetera, vive don Darío y doña Ligia -padres de Julián-, también caficultores que, gracias a su hijo, se han especializado en este arte acerca de las diferentes preparaciones, tipos de tueste y clasificación del café haciendo que los productos que ofrecen en su local tengan ese Sabor a Región que tanto los caracterizan. Actualmente tienen tres tiendas: una en Santafe de Antioquia, una en Cañasgordas y otra en Apartadó generando 16 empleos directos y formales.

Gabriel dice que es como hacer marketing territorial, es voltear las miradas del mundo hacia su región por la caficultura. Lo que se encuentra una persona cuando va a nuestras tiendas experienciales de café, son las historias que se encuentran escondidas detrás de esa taza, esas historias de los caficultores que no se han contado y que ahora tienen una voz propia.

Este es un proyecto grande que empezó con un correo que les envié contándoles de mi interés en trabajar con Café Canelo. Ellos me contestaron el correo y concreté una reunión con Gabriel.  Tuvimos dos reuniones, la primera fue en un café de la ciudad llamado Karajilo, un café donde él conoce el producto que se vende allí y la excelente calidad que ofrecen. Luego de tomarnos unos deliciosos cafés y de entender un poco acerca del tema de las preparaciones gracias al basto conocimientos de Gabriel, le comenté acerca del proyecto que quería realizar con Café Canelo y lo interesado que estaba en hacer unas fotografías de retrato de un caficultor de la región antioqueña. La segunda reunión la tuvimos en otro local de café donde se vende el producto de Café Canelo, este lugar se llama Allegro Café y allí hablamos del plan de trabajo.

Para las fotografías destacamos lo siguiente:

  • Fraternidad
  • Estructura organizada
  • Ética de trabajo
  • Personajes únicos
  • Arduo trabajo

Como dije al principio, este es un proyecto grande y a mí me encantan los retos. Lo ideal para una sesión de fotografías de este estilo, era visitar la finca cafetera donde se siembra el café para Café Canelo y quedarme allí un tiempo prudente para que las fotos salieran lo más natural posible. Esta finca se encuentra en la vereda El Canelo localizada en Cañasgordas, Antioquia.

El viaje comenzó con Alejandro Velásquez -que también trabaja con Café Canelo-, recogiéndome en mi casa junto con mi equipo fotográfico y luego fuimos a recoger a Sara Escobar Ochoa que me acompañó en esta aventura. Al llegar a Cañasgordas, Julián nos estaba esperando y luego llegó su papá, don Darío con dos caballos listo a ayudarnos con todo.

Alejandro con parte de mis equipos

Don Darío, padre de Julián, nos acompañó y nos ayudó con los equipos

Sara, Gabriel y Julián caminando por la vereda

Julián hablando con uno de los trabajadores de la zona

Planta de cafeto

Flores del cafeto

Planta de café o cafeto

Sara se animó a vivir la experiencia cafetera por un día

Ya instalados en la finca, conocimos a don Darío, a doña Ligia (esposa), a Julián (hijo y segundo dueño de Café Canelo), a Carolina (hija) y a María (nieta de don Darío e hija de Carolina). Que grandes y excelentes personas conocimos, nos permitieron quedarnos por tres días en su finca y nos sentimos como en casa. Conocimos acerca de todo el proceso que inicia en el árbol de café y termina con una deliciosa taza de Café Canelo.

Acá estábamos hablando del plan de trabajo durante los tres próximos días

Julián nos prepara una deliciosa taza de café usando uno de los métodos que se utilizan en Café Canelo: cafetera Chemex

Diferentes tipos de tueste de café

Diferentes tipos de tueste de café

Panorámica de la finca El Porvenir

Empezamos la sesión con unas fotografías de retrato a don Darío utilizando parte de su finca como estudio improvisado. Este es un método que siempre aplico con las empresas con las que trabajo pues no siempre cuento con un estudio y no me gusta limitarme, trabajo con lo que tengo y así me mantengo activo y creativo constantemente. Allí, gracias a Gabriel, Alejandro y Sara logramos acomodar todo lo necesario para las fotografías.

Gabriel y Alejandro me sirvieron como modelos mientras organizaba mi set de iluminación

Retrato de don Darío

Don Darío y Julián, padre e hijo. Herencia, tradición y respeto mutuo.

Retrato de doña Ligia

Don Darío sentado en su silla favorita

Hice un retrato familiar pues la familia es un pilar fundamental en Café Canelo y para la vida. Nuestros padres son un apoyo imprescindible cuando nos enfrentamos al mundo.

Julián y su familia posando para una fotografía de retrato

Para estos retratos usé un octabox de 140 cms, una cabeza de flash, un fléx de 90 cms para rebotar la luz y, como siempre, conectado a mi Macbook Pro por medio de Thether tools para revisar mi exposición y encuadres y que las fotos estén enfocadas.

Los días siguientes fuimos a los cafetales y visitamos a doña Rosa, amiga de don Darío desde hace treinta años que trabaja recogiendo café y también hace unas deliciosas arepas que probamos a la hora de la comida en la finca de don Darío. Aprovechamos también para que don Darío nos contara chistes y fuimos testigos de cómo doña Ligia le prepara el almuerzo llamado “fiambre” para que don Darío reponga sus fuerzas y continúe con su labor en los cafetales.

La vista de la vereda hacia Cañasgordas

Titanic versión a caballo (risas pregrabadas)

Doña Rosa y don Darío muestran lo que se ha recolectado en el día

Retrato de Doña Rosa

Don Darío en uno de sus cafetales

Retrato de Doña Rosa y Don Darío

Hicimos grandes amigos durante esta sesión de fotografía

Doña Ligia le prepara el fiambre a don Darío como almuerzo luego de una mañana de arduo trabajo

 Don Darío revisando el proceso de secado del café 

Don Darío con sus cabezas de ganado posando para una fotografía de retrato

Al terminar las fotografías en la vereda El canelo y en la finca, empacamos nuestras cosas, nos despedimos de doña Ligia y le agradecimos por darnos un espacio en su casa por unos días. Don Darío nos acompañó hasta el pueblo y nos ayudó junto a Gabriel, Alejandro y Sara.

Luego de despedirnos en la finca, tomamos rumbo a Santa fe de Antioquia

Fotografía grupal por la vereda tropical

Panorámica de la carretera entre Cañasgordas y Santafe de Antioquia, digna de una roadmovie

Llegamos al pueblo y Alejandro nos llevó al local de Café Canelo en Santa fe de Antioquia. El local está situado en el hotel Mariscal Robledo, el hotel más emblemático del pueblo y con una gran historia. Dentro de Café Canelo se siente como en casa, tal como en la finca. Es un excelente lugar donde uno puede aprender de las diferentes preparaciones de café que ellos realizan de manera personalizada y degustar ese Sabor a Región que se siente en cada aroma de una deliciosa taza de café. Allí realizamos las fotografías de retrato de todo el personal vinculado a Café Canelo.

El hotel nos permitió un espacio en una de sus locaciones para hacer las fotografías del equipo de Café Canelo

Fotografía de retrato de los socios fundadores de Café Canelo

 

Reviso como quedan las fotografías en mi computador para no cometer errores 

Los conceptos más importantes en este proyecto son: fraternidad, estructura organizada, ética de trabajo, personajes únicos y  arduo trabajo No solo la familia de Julián forma parte de este proyecto de vida y cumple con estos conceptos, también los cumple la familia de Gabriel y ellos son un pilar fundamental en Café Canelo.

Retrato de Gabriel y su esposa con sus hijos 

Al terminar este proyecto quedaron unas lindas fotografías y el nacimiento de grandes amistades.

Agradecimientos: Sara Escobar Ochoa, Gabriel, Alejandro, Julián, don Darío, doña Ligia, el personal de Café Canelo y el Hotel Mariscal Robledo.

Gracias por leer.

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